El césped es el sueño de muchos jaridneros y clientes, ya que es fácil de instalar, relaja la vista y convierte zonas verdes en pocas semanas donde antes no había nada. Pero en los climas secos y mediterráneos, donde durante cerca de cuatro meses las temperaturas son altas unidos a la inexistencia de lluvias, el mantenimiento de un césped se complica y se vuelve en algunos casos difícil.
El césped se ha vuelto un objeto de gran consumo en los jardines de nuestro entorno, y más tras el boom inmobiliario de los últimos años. No estamos en contra del césped, al contrario, nos encanta pero si que creemos que hay que estudiarlo en su justa medida, sin abusar de el y con un uso coherente. Podemos ver céspedes, propios de zonas templadas en el sur, incluso en Almería una de las zonas más secas de España.
Esto nos ha venido heredado del modelo del jardín inglés y francés, zonas donde el césped vive sin grandes dificultades, pero en nuestras latitudes para obtener un tapiz verde implica una batalla contínua a base de riegos diarios en verano, uso de productos herbicidas y fitosanitarios, además de un abonado regular. Unido a las siegas supone un gasto energético importante a tener en cuenta.
En nuestras zonas para mantener un césped en perfectas condiciones es necesario regarlo hasta más de 2.000 litros por metro cuadrado y año. Siendo el agua un recurso cada vez más escaso se impone un análisis a la hora de decidir que césped instalar y que superficie.
Durante miles de años hemos tenido jardines maravillosos en la región mediterránea si usar el césped. Jardines Egipcios a lo largo del Nilo, los jardines de Mesopotamia, jardines romanos y los jardines árabes de los que tenemos buenos exponentes en nuestra región, entre ellos los Reales Alcázares y el Alhambra de Granada, sólo por citar algunos de ellos.
El siglo XX supuso el gran apogeo del césped en los Estados Unidos, debido a la publicidad de sus películas y series donde se aprecian con gran frecuencia urbanizaciones verdes, institutos, universidades así como impresionantes casas. Pero es también en Estados Unidos donde nace el movimiento de la Xerojardinería y el movimiento anti-césped. En dicho pais hay gran preocupación pues en muchas zonas urbanas de California, hasta un 60% del consumo del agua es destinada al riego del césped. Incluso existen programas por algunos ayuntamientos donde se bonifica con dinero la sustitución del césped por plantas de menos requerimientos.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/jardines-obscenos-4212276
http://www.elmundo.es/ciencia/2015/08/02/55bd0ee8268e3e35248b4586.html
http://www.elmundo.es/ciencia/2015/02/25/54ee2bfd22601d12208b457e.html
Entonces ¿que hacer?. Se puede ir hacia otro modelo de jardinería y paisajismo con un diseño más sostenible. Hay una corriente, cada vez más potente entre profesionales de la jardinería y paisajistas por el uso consciente del agua y adecuada selección de especies ornamentales, paisajistas de renombre internacional como Piet Oudolf están encabezando un movimiento digamos más natural a la hora de afrontar obras de jardinería, pero podemos citar tambien entre otros Fernando Caruncho, Beth Chatto con su jardin de piedras el cual pude visitar, Gilles Clement y toda una corriente de jóvenes paisjistas.
¿Entonces que hacemos? desde Terrenna vamos a dar unas pistas a aquellas personas que tengan intención de realizar un jardín y donde el cliente pueda informase, para a la hora de dirijirse a alguna empresa de jardinería marcar unas intenciones e inquitudes que si la empresa es seria sabrá dar respuesta.
