Un rincón de calma

Tras un viaje que les dejó maravillados por la belleza y serenidad de los jardines japoneses, los propietarios quisieron trasladar esa experiencia única a su propio hogar. Aunque la parcela inicialmente no presentaba ningún interés particular, diseñamos un jardín pensado para ofrecer un recorrido visual y sensorial que se pudiera disfrutar desde las zonas preferidas por los dueños.

Para aportar dinamismo y profundidad, modelamos el terreno originalmente plano, creando suaves relieves que guían la mirada y el paseo. En el corazón del jardín, un pequeño estanque con peces y nenúfares se convierte en el punto focal, acompañado por un delicado puente de madera que invita a detenerse y respirar.

Piedras de gran tamaño, estratégicamente situadas, marcan el recorrido, aportando solidez, equilibrio y un toque de tradición japonesa. Todo el conjunto está concebido para fomentar la calma, el descanso y la conexión con la naturaleza, logrando un espacio íntimo y lleno de significado.

Fecha:
2025

Lugar:
Huelva

Cliente:
Fundación Curarte