La conexión de un jardín a dos niveles
Este proyecto parte de un terreno con una fuerte pendiente, un reto que convertimos en una oportunidad para crear un jardín dinámico y funcional. Para aprovechar el espacio, se dividió el terreno en dos niveles: en la parte superior, una piscina con borde limpio y cascada marca el punto focal, visualmente hacia la zona baja del jardín.
Para salvar el desnivel, se integraron dos accesos diferenciados: una escalera en piedra junto a la piscina, que mantiene la estética del espacio, y un recorrido más natural en el lado opuesto, construido con vigas de madera. El gran talud que resultó tras la obra se estabilizó con una barrera de vigas verticales, aportando textura y un toque rústico que dialoga con la vegetación.
La parte inferior del jardín se concibió como área de paseo, descanso y punto de encuentro, rodeada de especies de bajo consumo hídrico y fácil mantenimiento. Plantas mediterráneas, tapizantes y aromáticas envuelven el espacio, generando un ambiente fresco y relajado durante todo el año. El resultado es un jardín que combina diseño y funcionalidad, aprovechando al máximo un terreno complicado para ofrecer dos ambientes conectados por el agua, y la vegetación proporcionando una fuerte personalidad.