Este jardín familiar, situado a la entrada de la vivienda, carecía de atractivo al ser solo una pradera de césped sin elementos que aportaran valor o personalidad. Nuestro reto fue convertirlo en un espacio de bienvenida cálido, elegante y funcional.
Para ello, se modificó el pavimento de la entrada con losas diseñadas a medida, creando un recorrido visualmente atractivo que guía a propietarios y visitantes hacia la puerta de la casa, aportando distinción y redefiniendo la experiencia al llegar.
Además del recorrido, se incorporaron tres árboles de sombra y un olivo centenario que enmarcan una zona de reunión, perfecta para el disfrute al aire libre. El conjunto se completó con plantas mediterráneas como salvias, westringias, romeros, junto a tapizantes y piedras de rocalla, creando un jardín con atractivo durante todo el año y un marcado carácter mediterráneo.
El terreno fue modelado para potenciar el efecto visual y aportar dinamismo al espacio, mientras que el diseño se centró en minimizar el mantenimiento y reducir el consumo de agua respecto al jardín original.
El resultado es un jardín equilibrado, funcional y sostenible que transforma la bienvenida en un momento especial y acogedor.
Fecha:
2024
Lugar:
Huelva
Cliente:
Fundación Curarte
