Olivier Filippi, su Jardín sec y el cambio climático

El cambio climático es una realidad cada vez más palpable en nuestras vidas, con constantes sequías, estaciones más agresivas, cambios en las lluvias y temperaturas que superan máximas cada año.

Los expertos en jardinería son también conscientes de estos cambios, por ello muchos han adoptado la filosofía de la “xerojardinería”, una corriente mundial que aboga por jardines en sintonía con el medio donde se encuentran y que consuman los menores recursos posibles, en especial el agua.

Entre estos expertos destaca Olivier Filippi, que ha viajado por todo el mundo observando y estudiando la vegetación mediterránea para trasladarla a sus instalaciones y desarrollar su “Jardín Sec”.

“Olvier Filippi es una de esas personas que viven con pasión la jardinería. Le conocí en unas jornadas sobre jardines mediterráneos e hizo que algunos de mis conceptos sobre jardinería se tambalearan.”

Charles Vallotton, Terrenna.

¿Quién es Olivier Filippi?

Se trata de un experto apasionado a la botánica y jardinería a cargo de un vivero en el sur de Francia en el que se encuentran plantas únicas. Su especialidad son las plantas adaptadas a condiciones difíciles como la sequía de verano, los vientos fuertes, vientos ocasionales e incluso suelo pobre.

Junto a su mujer han estado a cargo del vivero: Pépinière Filippi, durante casi treinta años, y asegura que en las próximas décadas el clima va a cambiar tanto que los jardines tendrán que hacerlo también para adaptarse a las nuevas condiciones.

 

¿El futuro de los jardines?

Olivier afirma que la climatología, el régimen hídrico y de precipitaciones planetario está cambiando y en las próximas décadas, todo el mediterráneo y especialmente el sur de España sufrirán mucho debido a ello.

Ahí es donde entran en juego las plantas adaptadas a estas condiciones más adversas, y el concepto de “Jardín Sec”, que apuesta por emplear el mínimo de recursos posibles para ellas, en especial el agua.

No es un nuevo concepto, pero sí muy necesario y algo complejo

Ya hemos hablado de cómo Olivier lleva explorando y experimentando con este concepto durante casi 30 años, por lo que estamos ante una filosofía que no es novedosa, pero que no por ello pierde interés actual o valor, ya que el cambio climático apremia su adopción e implantación.

Aun así no todo es tan sencillo., Estos jardines al igual que ocurre en la naturaleza salvaje, tiene su estación de crecimiento y plenitud: durante la primavera en nuestro país y con su periodo de latencia durante el verano. Lo que coincide con las vacaciones estivales, una época en la que la población disfruta de sus segundas residencias y que cuando quieran hacer uso de sus jardines, los encontrarán en su momento menos estético. Esto supone un “hándicap” para que el paisajismo luzca y demuestre todo su valor frente a los ojos de los clientes y además, para convencer de las bondades del “Jardín Sec” y su necesidad en las condiciones climáticas actuales y futuras.


Olivier Filippi es una figura interesante dentro de la jardinería, la botánica y el paisajismo. Su concepto de Jardín Sec entronca directamente con los cambios climáticos que vivimos en la actualidad (y que se agudizaran en el futuro), resaltando la necesidad de idear, diseñar e implantar jardines conscientes del medio donde se encuentran y con un consumo racional de los recursos disponibles, que no serán tan abundantes proximamente. Todo esto le convierte en un pionero que puede darnos las claves para la supervivencia del sector a largo plazo gracias a su trabajo realizado durante casi 30 años junto a su mujer en Pepinière Filippi.