Paisajismo: las claves para entender su importancia

Normalmente creemos que colocando varias plantas al azar en nuestra terraza o jardín, ya tenemos un espacio verde, que además contribuye al medio ambiente y a nuestro entorno.

Pero esto no es cierto, la realidad es que como cada arte o disciplina, la creación de un jardín lleva aparejado consigo el obligado cumplimiento de una serie de reglas y normas, que tienen como objetivo hacer un uso racional del terreno, de las plantas, entorno y medio ambiente.

El paisajista sirve como figura clave y cumplidora de esas normas, con el objetivo de crear un jardín sostenible, bello, de mantenimiento racional y respetuoso con el medio ambiente.

¿Qué es exactamente el paisajismo?

El paisajismo es prácticamente un arte. Es la planificación de un jardín mediante un estudio previo y pormenorizado del suelo, orientación y clima, con la finalidad de elegir las especies que mejor se adapten al entorno. Evitando así un mantenimiento excesivo, un trabajo arduo, un derroche económico y un daño al medio ambiente.

 

¿Cuál es la función de un paisajista?

Los paisajistas se hacen cargo de poner en uso las reglas del paisajismo para elegir las especies naturales más adecuadas, su orientación y los sustratos que van a alimentarlas.

Normalmente eligen especies que puedan mantenerse por sí mismas la mayor parte del año, evitando el riego lo máximo posible.

Cuando introducen diseños de zonas pavimentadas, caminos o pérgolas, se ejecutan de manera meticulosa y previamente estudiadas, con el objetivo de no modificar factores como la escorrentía (flujo del agua en la superficie e interior del suelo) al mismo tiempo que embellecen el conjunto.

Un jardín bien planificado es un jardín más ecológico

La diferencia entre un jardín creado por alguien sin experiencia y, un jardín planificado y ejecutado por un paisajista, es la manera en la que evolucionan.

El jardín del paisajista está pensado y planificado para evolucionar de manera natural y a largo plazo, requiriendo menor mantenimiento paulatinamente al mismo tiempo que aumenta su belleza.

Estos jardines tienden a asemejar su imagen con la del entorno natural que lo rodea, lo que permite un menor gasto de agua, uso de fertilizantes o aportación de nutrientes, convirtiéndolo en un jardín más amigable con el medio ambiente.

 


El paisajismo es prácticamente un arte, donde hombre (como paisajista) y naturaleza se entienden y se unen en armonía para crear una espacio natural de gran belleza, con poca intervención humana y respetuoso con el medio ambiente.

Consejos para sembrar plantas en un jardín

Conocer el tipo de suelo donde vamos a diseñar nuestro jardín es fundamental para el crecimiento y vida de las especies vegetales. En esta ocasión os hablaremos de algunas de las características que definen al suelo, teniendo en cuenta que existen muchísimas más de igual o incluso mayor importancia como el HP, los nutrientes, salinidad profundidad o materia orgánica.

TEXTURA

Para saber cuál es la textura del suelo en el que vamos a plantar nuestras flores, árboles,… debemos coger un poco de tierra que esté húmeda, pero que no llegue a estar empapada, y apretarla. Si una vez que la hayamos soltado mantiene la forma de nuestra mano, se debe a que contiene arcilla. Y si por el contrario se desmenuza es porque contiene arena.

Debemos tener en cuenta que un suelo arcilloso drena poco y se encharca con facilidad, uno de sus grandes inconvenientes. Sin embargo, es un suelo muy rico en nutrientes.

PROFUNDIDAD

Plantar en un suelo con poca profundidad influirá en el desarrollo de las raíces y por consiguiente la planta tendrá un tamaño más pequeño.

DRENAJE

El drenaje es fundamental en el crecimiento de cualquier especie vegetal, por ello debemos evitar cualquier tipo de encharcamiento. En el caso de que sea inevitable, procuraremos plantar en zonas en las que exista pendiente, instalar tubos de drenaje o añadir arena.