Flores que puedes plantar en mayo

En este mes de mayo hay una gran variedad de flores que puedes plantar y con las que podrás disfrutar observando la rapidez con la que florecen. Si empiezas ahora verás que tu verano se llena de color con las macetas, plantas trepadoras y más, así que sigue leyendo y te contamos qué plantar para que presumas de tu jardín y tu casa llenos de flores y de color.

¿Qué plantamos en mayo?

Mayo, que es el mes de las flores, te permite optar por una variedad de plantas bastante interesante, toma nota y, ¡manos a la obra!

Para el verano, un macizo con mucho color, estás todavía a tiempo de sembrar flores en tu jardín y disfrutarlo todo el verano. Bien es cierto que los bellos y floridos jardines son más propios de zonas mediterráneas y atlánticas, pero puedes intentarlo aunque ya haya llegado el calor. Entre las plantas que crecen rápido puedes elegir las flores anuales como la clarkia, la amapola de california, cosmos y otras adormideras, también son interesantes las caléndulas, salvia, boca de dragón, entre otras.

Recuerda colocar en la zona más cálida las especies que sean más sensibles al frío, como es el caso de la capuchina; comprarlas en macetas te puede hacer ganar tiempo.

¿Dónde ubicar las plantas en mi jardín?

  • Si optas por las zinnias y plantas perennes, colócalas en tiestos y en cuanto las flores desaparezcan trasplantarlas a la parte con más sombra de tu jardín, si quedan protegidas, podrás disfrutar de sus flores todos los años.
  • Puedes elegir también bulbos de verano de begonias, dalias, lirios y gladiolos y no olvides arrancar los de primavera si su floración ha finalizado. No los deseches, ponlos en arena húmeda hasta que los vuelvas a plantar.
  • Plantas trepadoras, ideales para decorar una vaya, la pared, una celosía, etc, cualquier lugar que elijas quedará precioso. Tienes donde elegir, por ejemplo, pasifloras, jazmines, capuchinas de escalada, buganvilla, madreselva…
  • Plantas de interior, puedes sacarlas también al exterior, por ejemplo si disfrutas de una terraza, allí las puedes tener una vez que ya no haya heladas y hasta principio de otoño. Cuida que no les dé el sol y que estén protegidas del viento. Elige entre azaleas, begonia rex, anthurium, cymbidium, o, ¡quédate con todas! Incluso puedes sacar al exterior adelfas y cactus.
  • Flores en macetas, los balcones y terrazas quedarán preciosos con geranios de hiedra al sol, petunias, caléndulas, fresias, crocosmias, zinnias, etc, ¡tienes tantas donde elegir!
    Para macetas grandes puedes optar por adelfas, frutas cítricas, incluso una palmera enana. Elige tiestos de distintos colores y que combinen entre sí e incluso escoge su forma acorde con las plantas que están en ello, todo vale para dar color y olor a estos espacios.
  • Seto de flores, estamos en el mes perfecto para plantar nuestro seto de arbustos de flor que nos obsequiara con sus flores llegado el verano. Durante el primer año es muy importante que lo riegues regularmente y no te olvides de acolchar el suelo con hierba, helechos o compost para que así se mantenga húmedo. Puedes elegir entre: árbol de mariposas (buddleia), hibisco, cletro, naranjo de México, salvia de Afganistán (Perovskia), etc.

Mayo es el momento ideal para un jardín de estanque

Si tienes la suerte de contar con un estanque en tu jardín, la primavera es el momento ideal para que lo llenes de plantas acuáticas. Cultivar nenúfares es un buen comienzo, solo tienes que esquejarlo cortando secciones de rizoma de unos 10 cm y asegurarte de que tenga un brote al menos. Puedes acompañarlo, por ejemplo, con colas de caballo, etc., para darle un aire mágico. Las calas blancas alrededor quedarán ideales.

Ponte los guantes, coge tus herramientas de jardín y ¡a plantar!, aún estás a tiempo para disfrutar este verano de un jardín o terraza llenos de flores y plantas preciosas. Ven a visitarnos y te aconsejaremos sobre dónde y cómo elegir las mejores opciones para este mes de mayo.

5 plantas para darle a tu jardín un exuberante toque tropical

Vivimos en un momento histórico donde pasamos más tiempo en nuestro hogar que en ninguna otra época anterior. Un hogar donde a veces lo natural y verde es más bien escaso.

Esto ha hecho que valoremos más los ambientes verdes y surja una necesidad paisajística y decorativa donde que tiene por objetivo reconectar con la naturaleza de diferentes maneras, entre ellas aprovechando la belleza y exuberancia de los ambientes tropicales para darle forma a nuestro jardín.

En nuestro último artículo vamos a mostrarte 5 especies imprescindibles para ello.

Alocasia

Son imprescindibles para formar el núcleo de nuestro jardín tropical. Entre ellas se encuentran la comúnmente conocida como “Oreja de Elefante” (Alocasia Macrorrhiza) por su tamaño y verdor, lo que la convierte en protagonista de cualquier espacio.

 

Ave del paraíso

La Strelitzia reginae es una planta exótica llamada “ave del paraíso” por la hermosa flor en forma de ave que brota de ella. Original de Sudáfrica y cultivada en las regiones tropicales de gran humedad, su lugar ideal es cerca de las fuentes de agua donde darán un ambiente alegre gracias a sus colores tan vivos y de paso tendrá sus necesidades hídricas cubiertas.

Flor de mayo

Se trata de una orquídea con una flor de color rosado y tonalidades blancas en su interior. Curiosamente es una de las plantas exóticas que no lleva sus raíces directamente a tierra, sino que se adhiere a los troncos de los árboles para adquirir nutrientes y desarrollarse sobre ellos, casi como haría un parásito.

Jengibre rojo

Originaria de Malasia, posee grandes hojas y una flor de color rojizo característica por sus hojas sólidas y forma de cono tan peculiar. Su mayor baza en nuestro jardín es su capacidad reproductiva: en cuanto se marchita se generan una serie de espigas que la inclinan hacia el suelo hasta tomar contacto con tierra firme y generar raíces para crecer de nuevo.

Palmera enana

También conocida como Phoenix Roebelenii, su tronco no llega a crecer más de un metro de alto mientras que sus grandes hojas llegan a crecer hasta los cinco metros de envergadura.
Para crecer sana y fuerte necesita sol, suelo fértil y abono orgánico y húmedo.


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Con esta “colección” de exponentes de especies tropicales de gran belleza, conseguiremos que nuestro jardín luzca como una auténtica “jungla” verde que haga oposición a la jungla de hormigón y cristal en la que vivimos diariamente, y de paso, nos ayude a restaurar nuestra necesaria conexión con la naturaleza.

6 claves para cuidar una planta de interior

Si te has hecho con una planta de interior recientemente o simplemente ya la tenías por casa y quieres que vuelva a lucir fresca y turgente, es necesario conocer algunos trucos para su correcto cuidado.

Pese a que nuestros hogares recogen las condiciones ideales para nosotros, eso no implica que sea así para nuestras plantas. Ya sea por temperatura, falta de agua o de luz solar, debemos tener en cuenta muchos factores para que su vida bajo nuestro techo sea viable.

A continuación te damos algunos consejos muy útiles sobre el cuidado de plantas de interior.

 

Una temperatura correcta

Pese a que estos seres vivos tienen tolerancia a los cambios de temperaturas entre el día y la noche del exterior, estos se dan de manera gradual, justo al contrario que ocurre en nuestros hogares, donde disponemos de aire acondicionado y calefactores que pueden cambiar la temperatura en cuestión de minutos.

Esto puede ocasionar problemas como pérdida de hojas o deshidratación en nuestras plantas, por lo que debemos alejarlas siempre de radiadores, calefactores y aires acondicionados. Además, debemos evitar lugares donde reciban corrientes de aire directas.

 

El riego justo y necesario

Hay que tener en cuenta que las plantas de interior necesitan un riego mucho menor que las de exterior. Estamos acostumbrados a regar de manera abundante a las plantas de nuestro jardín debido al efecto que tienen tanto el frío como el calor sobre ellas, pero cuando una planta está bajo el techo de nuestro hogar, no acusa tanto las inclemencias del tiempo.

Habrá que aumentar la dosis o disminuirla en función de la estación, pero la base de esta dosis es mucho menor que la de una planta que vive en el exterior.

 

¿Humedad ambiental?

Pese a la existencia de muchas plantas que requieren o gustan de una humedad elevada como las de origen tropical, es necesario vigilar este factor en nuestro hogar para que no se terminen resecando.

Lo ideal además de un riego adecuado, es la pulverización (evitando las flores) de las hojas de nuestra planta de interior de manera frecuente, lo que nos ayudará a mantener en ellas un índice adecuado de humedad.

También podemos aplicar un plato con grava o arcilla expandida que aísle la base de la maceta y que retenga el líquido sobrante de los riegos, que luego se evaporará gradualmente y producirá una humedad constante.

 

La luz es importante

Sabemos que la planta queda muy bonita en una esquina, una estantería o un lugar al interior de la casa donde precisamente no llega el sol, pero debemos pensar que su manera de fabricar alimentos depende directamente de la luz solar.

Por ello lo lógico es colocar siempre nuestras plantas cerca de una ventana, balcón o vidriera, lugares con una luminosidad suficiente que ayuden a poder hacer la fotosíntesis. Cuando esto no es posible la planta tiende a amarillear y dejar caer sus hojas, puesto que no está recibiendo el alimento necesario. Ten en cuenta también que debes evitar una luz directa, sobre todo en los meses de verano, puesto que esto podría quemarlas. La luz es importante en su justa medida.

Reponiendo nutrientes con el abono

Otra vía para la obtención de nutrientes por parte de las plantas es directamente del sustrato sobre el que se asientan. Debido a que es una porción de un tamaño relativamente pequeño, será necesario reponer sus nutrientes a través de abonos cada poco tiempo.

Estos abonos pueden ser:

  • Líquidos: mezclados junto al agua de riego, son un chute de nutrientes que la planta agradecerá. Hay que tener en cuenta las dosis exactas indicadas en el envase o quemarás las raíces de la planta.
  • Granulados: la ventaja de los granulados es que se entierran en el sustrato y su disolución es lenta, lo que implica un abastecimiento de nutrientes de manera prolongada, al menos dos o tres meses.

Cambiando la maceta

Las plantas también crecen como nosotros durante su ciclo vital, por ello el trasplante de un recipiente menor a otro mayor será algo que tendremos que realizar con el tiempo. Normalmente no es bueno que las raíces se encuentren muy apretadas, ya que podrían enrollarse sobre sí mismas, estrangulando a la propia planta. Lo ideal es ir cambiando de macetas en función del crecimiento de nuestra planta y sobre todo, deshacernos del recipiente de la planta recién adquirida por uno mejor y más cómodo para ella.


Las plantas de interior requieren de unos cuidados especiales que tengan en cuenta su situación en nuestro hogar y las particularidades de dicho ambiente. Por ello, si sigues estos sencillos consejos, conseguirás tener una planta bien cuidada y que aporte el color y la alegría necesarios al hogar

Plantas de aire y su enorme poder decorativo

Las Tillandsias o también llamadas “Plantas de aire” son un género de plantas que no necesitan maceta o sustrato para sobrevivir. Por ello, han llamado la atención de paisajistas y decoradores que la han popularizado en los últimos años, como una buena manera de decorar el espacio de nuestro hogar de maneras otro tipo de plantas no permitirían.

¿Qué son las “plantas de aire” exactamente?

Las Tillandsias son plantas conocidas como “epifitas”, nombre que reciben las especies que crecen sobre otros vegetales y objetos como soporte sin llegar a parasitarlos. Solo usan a su “huésped” como soporte mecánico para su desarrollo.

Se conocen más de 650 variedades de este tipo de plantas, suelen crecer en regiones de América central y del sur, y su uso decorativo por sus cualidades únicas, se ha extendido mucho durante los últimos años.

 

Temperatura ideal y humedad relativa

La temperatura para que estas plantas sobrevivan suelen oscilar entre los 18 y 32 grados, al usarse normalmente en interiores y de manera decorativa, nunca van a bajar hasta los 0 grados, ni van a experimentar un calor extremo, por lo que saldrán adelante con bastante facilidad.

Sobre la humedad debemos diferenciar entre dos tipos de tillandsias

  • Grisáceas (con tricomas): esta variante con unos pequeños “capilares” blancos llamados tricomas tienen una capacidad mayor para retener la humedad y soportar un sol directo. Aguantando mucho mejor cerca de ventanas con luz directa, y lejos de la humedad.
  • Verde oscuro (sin tricomas): las que son de color verde oscuro y carecen de los tricomas soportan mucho menos el sol directo y podrían secarse si las ponemos en una ventana o en una zona excesivamente seca. En cambio, toleran muy bien ambientes sombríos y húmedos, con lo que su uso en baños o cocinas es un éxito garantizado.

¿Y la ventilación?

Debido a su naturaleza epifita, en su entorno, estas plantas crecen sobre las copas de los árboles o sobre superficies rocosas alejadas del suelo, lugares donde disfrutan de una buena ventilación. Por lo tanto, si queremos mantenerlas y que crezcan sanas, tendremos que colocarlas en lugares muy bien ventilados o sin objetos que entorpezcan las corrientes de aire.

El riego ideal

En cuanto a riego existen dos opciones ideales para las tillandsias. Por un lado podemos pulverizarlas cómodamente de tres a cinco veces por semana (con la ventaja de no requerir tanta ventilación al no haber un exceso de humedad) o bien bañarlas una vez por semana durante al menos 30 minutos y exponerlas luego a una ventilación adecuada. En cualquier caso se trata de un riego sencillo y compatible incluso con vidas ajetreadas sin poco tiempo libre.

La plantas de aire tienen un poder decorativo que ha ido al alza durante los últimos años: decoradores, paisajistas y jardineros han sabido ver su potencial y sus cualidades de un género vegetal tan único como los lugares donde podemos emplazarlas.

Plantas que necesitan poco sol

Tener plantas en el interior de un hogar es siempre un acierto, los tonos verdes que desprenden iluminan hasta los espacios más sombríos de una casa. Todas las plantas necesitan luz para vivir, pero algunas especies logran adaptarse a lugares con poca luz.

Por lo general, las plantas de interior requieren pocos cuidados, aunque si bien es cierto, hay que tener en cuenta algunos aspectos:

  • Cuidar la humedad de la maceta y el sustrato de estas plantas.  Regarlas un par de veces a la semana es suficiente.
  • Nunca deben recibir muchas horas de sol directo o estar cerca de la calefacción.
  • Estar expuestas al aire acondicionado o corrientes de aire también puede perjudicarlas. Es recomendable ponerlas en un rincón para que cuidarlas del viento.

Existen varias plantas que necesitan poca luz para vivir:

  • Pothos, alcanzan hasta los 20 metros de altura. Son plantas ideales para interior, su color da mucha luz de por sí sola.

  • Sanseviera, estas plantas son utilizadas tanto en interior como en exterior. Resiste a ambientes muy secos y con poca luz.

  • Bambú de la suerte. Realmente no es un pariente del bambú, sino de las liliáceas. Su tallo, a medida que crece, se va doblando formando bucles; es genial para las personas que no tienen mucho tiempo para cuidar las plantas ya que solo tendrás que colocarla dentro de un recipiente con rocas grandes, agua y renovarla una vez cada siete días.

Tipos de abonos para las plantas

Los abonos, ya sean orgánicos o minerales, se usan principalmente para mejorar la calidad de la tierra y así aportar a las plantas los nutrientes necesarios para favorecer su crecimiento, desarrollo y hacerlas más resistentes a plagas y enfermedades.

Abonos orgánicos

De origen vegetal o animal.

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– Turba: materiales orgánicos en descomposición al estar expuestos a altas temperaturas y a una gran humedad.

– Estiércol: materia fecal de animales. Uno de los mejores es el de oveja.

– Compost: proviene principalmente de la descomposición de vegetales.

– Humus de lombriz: proviene del movimiento digestivo de lombrices. En algunas ocasiones es incluso mejor que el compost natural.

– Guano: material fecal de aves marinas, ricas en potasio y nitrógeno.

– Cenizas: deben obtenerse solo de materiales orgánicos.

– Abono verde: procede de otras plantas que han sido sembradas para usarlas como abono.

Abonos minerales

Sustancias minerales obtenidas de yacimientos o plantas químicas.

fertilizantes

– Simple: los podemos encontrar nitrogenados, fosfatados y potásicos.
– Compuestos: son los que contienen fósforo, nitrógeno y potasio.

Cómo preparar la tierra para sembrar

1. Limpiar y desbrozar

Una vez decidido el lugar en el que vamos a construir nuestro jardín o vamos a sembrar nuestros cultivos, debemos proceder a limpiar todo el terreno. Así pues, eliminaremos las piedras, malas hierbas, basura o cualquier tipo de residuo que impida el crecimiento de nuestras plantas y flores.

2. Movimientos de tierra

En muy pocas ocasiones nos encontraremos con una tierra que tenga la calidad suficiente como para proceder a cultivar o sembrar directamente. Por ello, será necesario añadir una capa de tierra vegetal que distribuiremos de forma nivelada tras haber removido la tierra para airearla.

3. Abonar

Cuando tengamos la tierra nivelada, procederemos a abonarla, lo que nos asegurará el buen desarrollo de las plantaciones. Si el suelo fuera arcilloso, debemos tener en cuenta aportar arena silícea, para que contraste la textura.

4. Labrar

Labraremos la tierra para retirar las piedras o raíces que pudieran haber aparecido.

5. Drenaje de la tierra

Debemos estudiar si la tierra drena lo suficiente, ya que el evitar que se produzcan charcos de agua es fundamental para el crecimiento de las plantas. Si detectamos que la tierra no filtra como debiera procederemos a estudiar de nuevo la orografía del terreno y eliminar aquellas zonas en la que se pueda acumular el agua nivelándolo de nuevo, colocando canaletas, zanjas, etc.

6. Riego

Seleccionaremos el sistema de riego más adecuado para nuestro jardín o zona de cultivo.

7. Nivelado

Por último, vuelve a nivel el suelo y asegúrate de que no existan hoyos o depresiones y que el nivel de pendiente sea el óptimo para evitar que se acumule el agua. Y por fin, estará todo el terreno preparado para que puedas comenzar a sembrar y cultivar con éxito garantizado.

 

Plantas tapizantes para el jardín

Una de las últimas tendencias en jardinería son las plantas tapizantes o cubresuelos. Se trata de una técnica que tiempo atrás se usó principalmente para reducir las tareas de eliminación de malas hierbas alrededor de los árboles o plantas ornamentales. Actualmente, además de este uso, estas plantas han cobrado una gran relevancia como decorativas, utilizándose para crear contrastes de color en caminos y zonas verdes, texturas o para unificar zonas en un jardín.