Lur Garden

En estos tiempos en los que viajar es más complicado, venimos a recordar la maravillosa visita que realizamos al Jardín Lur. Nos apasionan los jardines y siempre viajamos movidos por la fascinación de visitar aquellos lugares donde podemos encontrar jardines de ensueño. Disfrutamos tanto del trabajo de Íñigo Segurola Arregui y su estudio de arquitectura paisajista Lur que aún tenemos en nuestra retina las imágenes tan increíbles de aquel encuentro. Y es que poseen una extensa experiencia y un profundo conocimiento del reino vegetal y sus especificidades. Esto hace que sus proyectos le confieran a la vegetación gran protagonismo y que sus trabajos sean más verdes. Así consiguen, además de que sean extraordinariamente bellos, que se conviertan en espacios más sostenibles.

El LUR GARDEN cuenta con una extensión de 20.000 m2. Cinco años es el tiempo que han empleado en su construcción. En este hacen pruebas de adaptación y cultivo de distintas especies hortícolas y experimentan diferentes conceptos de diseños de jardines. Cuentan con varios espacios de trabajo. En ellos se prueban distintos colores, formas, texturas.
Se han plantado más de 1.800 hayas con el fin de que conformen los setos que son el elemento esencial para poder configurar estos espacios.

Pasados ya los cinco años desde que Lur Garden se construyó podemos ya disfrutar de su plenitud y las visitas pueden admirar su gran belleza y deleitarse con el trabajo que han realizado. Una joya sin duda que deslumbrará a todos aquellos que puedan disfrutar de tan enorme belleza.

5 plantas para darle a tu jardín un exuberante toque tropical

Vivimos en un momento histórico donde pasamos más tiempo en nuestro hogar que en ninguna otra época anterior. Un hogar donde a veces lo natural y verde es más bien escaso.

Esto ha hecho que valoremos más los ambientes verdes y surja una necesidad paisajística y decorativa donde que tiene por objetivo reconectar con la naturaleza de diferentes maneras, entre ellas aprovechando la belleza y exuberancia de los ambientes tropicales para darle forma a nuestro jardín.

En nuestro último artículo vamos a mostrarte 5 especies imprescindibles para ello.

Alocasia

Son imprescindibles para formar el núcleo de nuestro jardín tropical. Entre ellas se encuentran la comúnmente conocida como “Oreja de Elefante” (Alocasia Macrorrhiza) por su tamaño y verdor, lo que la convierte en protagonista de cualquier espacio.

 

Ave del paraíso

La Strelitzia reginae es una planta exótica llamada “ave del paraíso” por la hermosa flor en forma de ave que brota de ella. Original de Sudáfrica y cultivada en las regiones tropicales de gran humedad, su lugar ideal es cerca de las fuentes de agua donde darán un ambiente alegre gracias a sus colores tan vivos y de paso tendrá sus necesidades hídricas cubiertas.

Flor de mayo

Se trata de una orquídea con una flor de color rosado y tonalidades blancas en su interior. Curiosamente es una de las plantas exóticas que no lleva sus raíces directamente a tierra, sino que se adhiere a los troncos de los árboles para adquirir nutrientes y desarrollarse sobre ellos, casi como haría un parásito.

Jengibre rojo

Originaria de Malasia, posee grandes hojas y una flor de color rojizo característica por sus hojas sólidas y forma de cono tan peculiar. Su mayor baza en nuestro jardín es su capacidad reproductiva: en cuanto se marchita se generan una serie de espigas que la inclinan hacia el suelo hasta tomar contacto con tierra firme y generar raíces para crecer de nuevo.

Palmera enana

También conocida como Phoenix Roebelenii, su tronco no llega a crecer más de un metro de alto mientras que sus grandes hojas llegan a crecer hasta los cinco metros de envergadura.
Para crecer sana y fuerte necesita sol, suelo fértil y abono orgánico y húmedo.


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Con esta “colección” de exponentes de especies tropicales de gran belleza, conseguiremos que nuestro jardín luzca como una auténtica “jungla” verde que haga oposición a la jungla de hormigón y cristal en la que vivimos diariamente, y de paso, nos ayude a restaurar nuestra necesaria conexión con la naturaleza.

Plantas de aire y su enorme poder decorativo

Las Tillandsias o también llamadas “Plantas de aire” son un género de plantas que no necesitan maceta o sustrato para sobrevivir. Por ello, han llamado la atención de paisajistas y decoradores que la han popularizado en los últimos años, como una buena manera de decorar el espacio de nuestro hogar de maneras otro tipo de plantas no permitirían.

¿Qué son las “plantas de aire” exactamente?

Las Tillandsias son plantas conocidas como “epifitas”, nombre que reciben las especies que crecen sobre otros vegetales y objetos como soporte sin llegar a parasitarlos. Solo usan a su “huésped” como soporte mecánico para su desarrollo.

Se conocen más de 650 variedades de este tipo de plantas, suelen crecer en regiones de América central y del sur, y su uso decorativo por sus cualidades únicas, se ha extendido mucho durante los últimos años.

 

Temperatura ideal y humedad relativa

La temperatura para que estas plantas sobrevivan suelen oscilar entre los 18 y 32 grados, al usarse normalmente en interiores y de manera decorativa, nunca van a bajar hasta los 0 grados, ni van a experimentar un calor extremo, por lo que saldrán adelante con bastante facilidad.

Sobre la humedad debemos diferenciar entre dos tipos de tillandsias

  • Grisáceas (con tricomas): esta variante con unos pequeños “capilares” blancos llamados tricomas tienen una capacidad mayor para retener la humedad y soportar un sol directo. Aguantando mucho mejor cerca de ventanas con luz directa, y lejos de la humedad.
  • Verde oscuro (sin tricomas): las que son de color verde oscuro y carecen de los tricomas soportan mucho menos el sol directo y podrían secarse si las ponemos en una ventana o en una zona excesivamente seca. En cambio, toleran muy bien ambientes sombríos y húmedos, con lo que su uso en baños o cocinas es un éxito garantizado.

¿Y la ventilación?

Debido a su naturaleza epifita, en su entorno, estas plantas crecen sobre las copas de los árboles o sobre superficies rocosas alejadas del suelo, lugares donde disfrutan de una buena ventilación. Por lo tanto, si queremos mantenerlas y que crezcan sanas, tendremos que colocarlas en lugares muy bien ventilados o sin objetos que entorpezcan las corrientes de aire.

El riego ideal

En cuanto a riego existen dos opciones ideales para las tillandsias. Por un lado podemos pulverizarlas cómodamente de tres a cinco veces por semana (con la ventaja de no requerir tanta ventilación al no haber un exceso de humedad) o bien bañarlas una vez por semana durante al menos 30 minutos y exponerlas luego a una ventilación adecuada. En cualquier caso se trata de un riego sencillo y compatible incluso con vidas ajetreadas sin poco tiempo libre.

La plantas de aire tienen un poder decorativo que ha ido al alza durante los últimos años: decoradores, paisajistas y jardineros han sabido ver su potencial y sus cualidades de un género vegetal tan único como los lugares donde podemos emplazarlas.

Paisajismo: las claves para entender su importancia

Normalmente creemos que colocando varias plantas al azar en nuestra terraza o jardín, ya tenemos un espacio verde, que además contribuye al medio ambiente y a nuestro entorno.

Pero esto no es cierto, la realidad es que como cada arte o disciplina, la creación de un jardín lleva aparejado consigo el obligado cumplimiento de una serie de reglas y normas, que tienen como objetivo hacer un uso racional del terreno, de las plantas, entorno y medio ambiente.

El paisajista sirve como figura clave y cumplidora de esas normas, con el objetivo de crear un jardín sostenible, bello, de mantenimiento racional y respetuoso con el medio ambiente.

¿Qué es exactamente el paisajismo?

El paisajismo es prácticamente un arte. Es la planificación de un jardín mediante un estudio previo y pormenorizado del suelo, orientación y clima, con la finalidad de elegir las especies que mejor se adapten al entorno. Evitando así un mantenimiento excesivo, un trabajo arduo, un derroche económico y un daño al medio ambiente.

 

¿Cuál es la función de un paisajista?

Los paisajistas se hacen cargo de poner en uso las reglas del paisajismo para elegir las especies naturales más adecuadas, su orientación y los sustratos que van a alimentarlas.

Normalmente eligen especies que puedan mantenerse por sí mismas la mayor parte del año, evitando el riego lo máximo posible.

Cuando introducen diseños de zonas pavimentadas, caminos o pérgolas, se ejecutan de manera meticulosa y previamente estudiadas, con el objetivo de no modificar factores como la escorrentía (flujo del agua en la superficie e interior del suelo) al mismo tiempo que embellecen el conjunto.

Un jardín bien planificado es un jardín más ecológico

La diferencia entre un jardín creado por alguien sin experiencia y, un jardín planificado y ejecutado por un paisajista, es la manera en la que evolucionan.

El jardín del paisajista está pensado y planificado para evolucionar de manera natural y a largo plazo, requiriendo menor mantenimiento paulatinamente al mismo tiempo que aumenta su belleza.

Estos jardines tienden a asemejar su imagen con la del entorno natural que lo rodea, lo que permite un menor gasto de agua, uso de fertilizantes o aportación de nutrientes, convirtiéndolo en un jardín más amigable con el medio ambiente.

 


El paisajismo es prácticamente un arte, donde hombre (como paisajista) y naturaleza se entienden y se unen en armonía para crear una espacio natural de gran belleza, con poca intervención humana y respetuoso con el medio ambiente.

Proyecto en Punta Umbria

Estrenamos en nuestro portfolio nuestro último proyecto, se trata de un ajardinamiento en Punta Umbria que supuso varios retos por sus particularidades.

Tuvimos que unificar varios niveles y alturas, realizar estructuras de hormigón a medida, colocar jardineras con especies vegetales de formas verticales, entre otros.

Además optamos por plantas de bajo mantenimiento junto a piedras decorativas para crear un contraste visual entre las estructuras y las zonas ajardinadas.

También nos hicimos cargo de garantizar la privacidad deseada por el cliente sin comprometer el jardín, lo que se solventó con una valla natural de bambús interrumpida con vegetación y, estudiamos la iluminación más adecuada para crear un efecto de «dos jardines» en función del día y la noche.

Aportamos los toques finales creando formas sinuosas que contradijeran las líneas rectas de la vivienda y plantando un ejemplar de olivo centenario estilo «pom-pom».

Estamos muy satisfechos por haber superado los retos iniciales, obstáculos y por el resultado final del jardín.

 

https://terrenna.soporttec.es/portfolio-item/punta-umbria-2/

 

¿Cómo serán los jardines del futuro?

Los profesionales del sector se suelen hacer esta pregunta a menudo sin encontrar una única respuesta. No es extraño que una cuestión de tal calado se lance al aire en un sector con tanto bagaje tras de sí y con tanta innovación en su actualidad. Siempre se están buscando formas de ahorrar valiosos recursos y optimizar los jardines para sacar partido de hasta la última gota de agua o nutrientes disponibles en la tierra.

La tendencia actual que va ganando más importancia de cara al futuro es la de jardines con menos necesidades hídricas, menor mantenimiento, mucho menor uso de pesticidas, fungicidas, herbicidas, abonos y mucha menor intervención humana, todo ello aunado a mayores posibilidades de uso e integración en nuestra vida diaria. 

Jardines sin humanos

La tendencia que gana más fuerza de cara a los años venideros es la de los jardines con mínima intervención humana, optando por una serie de factores clave para conseguirlo:

 

  • Diseño inteligente: la realización de un diseño que tenga en cuenta el contexto del lugar donde se va a implantar el jardín es fundamental. Factores como las temperaturas medias y las lluvias que inciden a lo largo del año son vitales para un aprovechamiento máximo de los recursos.

  • Naturaleza de la tierra: es fundamental conocer el terreno sobre el que vamos a ajardinar, la composición de la tierra, la carga de nutrientes y las necesidades para la viabilidad de las especies que van a plantarse en él.

  • Elección de plantas: hay que tener en cuenta las especies más adecuadas y cómo interactúan las unas con las otras en función de sus necesidades. Debemos saber que son seres vivos que se relacionan con su medio y con el resto de plantas en él.

El objetivo final es un jardín que evolucione sin tanta necesidad de la mano humana.

Jardin multifunción

El jardín del futuro no es una mera obra ornamental, un lugar inamovible que solo sirve a su dueño como obra contemplativa. En el futuro el jardín trasciende ese uso “monolítico”, convirtiéndose en un espacio vivo dentro del hogar donde desarrollar distintas facetas sociales y vitales con posibilidades de:

  • Ser una zona de lectura natural donde relajarnos con un buen libro.
  • Albergar reuniones sociales en pleno espacio verde como barbacoas, almuerzos, cenas o tomas de aperitivos con familiares y amigos.
  • Convertirse en una zona de huerta con hierbas aromáticas y culinarias donde cosechar pequeños alimentos y añadidos naturales para nuestra dieta. 

Entre otros muchos usos que podamos pensar para disfrutar nuestro “rincón verde”.

 

Cuando nos preguntamos sobre el jardín del futuro imaginamos y tenemos la certeza de tener un abanico de posibilidades realmente amplio: desde un espacio humano social y recreativo, hasta un lugar útil para nuestra alimentación. Siempre diseñado bajo la premisa de ser más respetuoso con el medio ambiente (menos pesticidas y abonos), con mayor aprovechamiento de recursos hídricos y con uso aún más inteligente de las especies vegetales ideales.

 
El jardín del futuro será más humano, será mejor, más funcional y más respetuoso con el medio ambiente, albergando la posibilidad de limitar el uso de agua necesaria para su mantenimiento al igual que se limita la contaminación permitida por los vehículos de la manera más racional posible.

Finalmente será una obra que trasciende la naturaleza contemplativa y se integra en nuestra vida diaria y nuestra manera de habitar el planeta.

 
 

Colores de otoño para el jardín

Integrar diferentes colores en nuestro jardín nos puede parecer una tarea básica y sencilla, pero os podemos asegurar que no lo es. Decidir qué colores van a formar parte del jardín y valorar los tonos que van a predominar dependerán, independientemente del gusto estético de cada cual, de la zona en la que se encuentre ubicado el jardín, la disposición de éste, la luz y otros muchos más aspectos como el mobiliario e incluso los elementos decorativos.

Ante todo, no podemos olvidar que los colores en el jardín tienen que aportar frescura, amplitud, claridad, carácter y elegancia. Si bien es cierto, en la selección de colores también debemos tener en cuenta la estación del año en la que nos encontramos. Así, en otoño, por ejemplo, predominarán los colores tierra, procurando que éstos no nos resten luz. Junto a tonos anaranjados y amarillos, muy vistosos, y combinados con cobrizos que aportarán una gran calidez.

Entre las flores que podrás elegir para aportar más color a tu jardín en esta época del año se encuentran el pensamiento, la caléndula, la nemesia o el ciclamen.

Flores de pensamientos
Pensamientos, planta bianual que resiste bien las bajas temperaturas

Flores de caléndula
Caléndula, su riego debe ser moderado

Flores de nemesia
Nemesia, florece de invierno a primavera, pero no resiste con facilidad bajas temperaturas

Flores de citamen
Ciclamen, flor perfecta también para interiores

Plantas que necesitan poco sol

Tener plantas en el interior de un hogar es siempre un acierto, los tonos verdes que desprenden iluminan hasta los espacios más sombríos de una casa. Todas las plantas necesitan luz para vivir, pero algunas especies logran adaptarse a lugares con poca luz.

Por lo general, las plantas de interior requieren pocos cuidados, aunque si bien es cierto, hay que tener en cuenta algunos aspectos:

  • Cuidar la humedad de la maceta y el sustrato de estas plantas.  Regarlas un par de veces a la semana es suficiente.
  • Nunca deben recibir muchas horas de sol directo o estar cerca de la calefacción.
  • Estar expuestas al aire acondicionado o corrientes de aire también puede perjudicarlas. Es recomendable ponerlas en un rincón para que cuidarlas del viento.

Existen varias plantas que necesitan poca luz para vivir:

  • Pothos, alcanzan hasta los 20 metros de altura. Son plantas ideales para interior, su color da mucha luz de por sí sola.

  • Sanseviera, estas plantas son utilizadas tanto en interior como en exterior. Resiste a ambientes muy secos y con poca luz.

  • Bambú de la suerte. Realmente no es un pariente del bambú, sino de las liliáceas. Su tallo, a medida que crece, se va doblando formando bucles; es genial para las personas que no tienen mucho tiempo para cuidar las plantas ya que solo tendrás que colocarla dentro de un recipiente con rocas grandes, agua y renovarla una vez cada siete días.

Preparar un jardín para el cambio de estación

Preparar un jardín para los meses de frío es una tarea obligada. La limpieza es algo muy importante, rastrilla el césped, poda y abona. Si posees un césped, lo ideal será resembrar las calvas y posteriormente nutrir el terreno para curar los daños de los calores del verano, eliminando las impurezas y sequedades.

Con respecto al abono, en cuanto bajen las temperaturas, lo ideal es echar un abono de liberación lenta o abono natural, convertirá en un césped fuerte y sano de cara al frío.En el caso de que tengas árboles, recoge las hojas secas, con ellas podrás hacer compost orgánico.

Es recomendable revisar todo tu jardín por si aparecen algunos hongos debido al aumento de las lluvias y por consiguiente la humedad.

Una ventaja del otoño es que los riegos se van espaciando, por lo tanto tendrás un ahorro considerable de agua. Dependiendo de las lluvias, el césped, por ejemplo, lo ideal sería regarlo dos veces por semana y los arbustos unas siete veces. Así que no olvides programar el riego y comprueba que funcione bien el drenaje de los agujeros inferiores de las macetas para que se expulse el exceso del agua.